Cada vez más mujeres están viajando solas por el mundo; producto de la opción de poder trabajar remoto o siendo free lancer como nómada digital el viaje de las mujeres a nuevos territorios y la salida de su zona de confort va en aumento.
En su famoso libro Eat Pray and Love mucho antes de la revolución del trabajo remoto que permite trabajar desde cualquier lugar, Elizabeth Gilberth comentaba de su experiencia como viajera sola:
“La gente piensa que un alma gemela es la persona perfecta y eso es lo que todos quieren. Pero una verdadera alma gemela es un espejo, la persona que te muestra todo lo que te detiene, la persona que te llama la atención para que puedas cambiar tu vida.”
Su libro se hizo popular por varias razones. Entre ellas, el autodescubrimiento y crecimiento personal que ocurre viajando de manera solitaria, lo que no significa, necesariamente, estar sola.
La viajera y bloggera Toby Israel en su libro “Vagabondess: una guía para viajes de mujeres solas” , recientemente escribió:
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“Busca alegría. Busca más preguntas que respuestas. Busca trabajos, amigos, amantes, hogares en los que o con los que te sientas completamente tú mismo. Mejor aún, busca experiencias que te desafíen a ser aún más tu mismo, es decir, a crecer”
Ante la pregunta de que si, por el hecho de estar viajando, se perderán cosas que están pasando en casa, Toby responde en una entrevista:
“Cuando la gente me pide consejo sobre cómo viajar, a menudo les digo que no deberían preocuparse por perderse cosas ´en casa´. Si regresan, todo estará casi exactamente como lo dejaron. Al menos en mi experiencia, este ha sido el caso habitual.”
La tendencia de viajar en solitario comenzó hace más de una década y ha seguido ganando fuerza. En 2017, el 27% de los viajeros viajaban solos. En 2019, era el 39% y el 47% en 2021. Hoy es el 50%. Según un articulo de la revista Forbes “ Del grupo de personas que viajan solas según una reciente encuesta el 84% son mujeres. Es increíblemente alto. Mujeres de todos los ámbitos de la vida a veces viajan solas. Algunos pueden ser solteras, otros viudas. Muchas mujeres están casadas pero a veces viajan sin sus cónyuges.”
Las mujeres tienden a ser más sociables y más propensas a buscar la experiencia de interactuar con lugareños de otras culturas y con otros viajeros en un grupo pequeño. Además, hoy en día, hay formas de interactuar con personas: coworkings, colivings y grupos de nómadas digitales que se juntan para compartir un viaje juntos o experiencia de networking.
Una experimentada viajera sola, bloggera y podcaster, Han Talbot, afirma que “mi hogar es donde esta mi portátil “ y según cuenta en su blog una de las primeros comentarios que escucho viajando sola en Brasil fue “ Si fuera tu novio no te dejaría viajar sola en Sudamérica”
Son muchos los mitos que limitan a la mujer de viajar sin compañía: la seguridad, poder enfrentar situaciones ante diferentes culturas o la preocupación de la familia.
Según indica Andreia Pereira en su articulo Motivaciones y Experiencias de mujeres viajando solas, «las motivaciones de las mujeres para las experiencias de viajes y turismo independientes están relacionadas con el deseo de aprender, autodesarrollarse, desafiarse a sí mismas, encontrar un sentido de identidad y autonomía, conocer gente nueva y experimentar nuevos momentos de vida y aventura.”
¿Cuáles entonces son los retos que enfrentan las mujeres al viajar solas como estilo de vida?
Escucha más de Han Talbot sobre sus experiencias y tips para las mujeres que ya viajan en solitario o se quieran animar hacerlo en el capitulo #51 de La Gran Renuncia.
Por Roberto Shlesinger
