Por Fabián Acuña Hernández.
- Hoy le pondremos números a lo que es un nicho y revisaremos ideas para determinar el tamaño de un nicho.
- Hablaremos del engagement, qué es y con qué señales puedes buscarlo.
- Revisaremos una lista de 7 elementos que componen un nicho, y por qué deberías querer revisarlos regularmente.
- Miraremos cómo buscar la intersección entre lo que haces bien, tus intereses y las necesidades del grupo al que apuntas.
- Si estás pensando monetizar un nicho te propongo un ejercicio para pensar el precio de producto.
Ahora vamos con cada punto.
Cuando haces algo para un nicho —y si lo haces bien— deberías estar en el cuadrante de alcance limitado y alto engagement.
Describamos cada eje.
Alcance
¡Atención con esto!
Para hacerlo bien en un nicho necesitas solo un alcance limitado. Más que cantidad, necesitas llegar y que te encuentren las personas correctas.
Sobre todo al inicio, me tenía que recordar que estaba completamente bien que mi post sobre liderazgo para el trabajo remoto tuviera menos alcance que las últimas estupideces de Elon Musk.
Eso pasa cuando estás en un nicho. Tener un alcance limitado, con mira laser, puede ser una seña de que, en realidad, lo estás haciendo bien.
Ok, pero ¿Qué significa alcance limitado?. Para responder a esa pregunta nos sirve hacer el ejercicio de cómo sería monetizar un nicho. Aun cuando no todas las personas que apuntan a un nicho quieren hacer dinero con eso y lo que hacen podría ser simplemente por hobby (o comenzar así).
Pero imaginemos que quieres monetizar un nicho, y digamos que quieres hacer 50 mil dólares el primer año. Vamos a los números:
¿Cuántas personas necesito para tener un nicho viable?
100 personas puede ser todo lo que necesitas para partir [Tweet]
Además, tu tasa de conversión puede aumentar en la medida que hagas muy bien tu trabajo de entender y aporta en tu nicho.
Luego puedes crecer en ese mismo nicho o hacia un nicho adyacente. Algo que puedes hacer varias veces. Pero al principio esto es lo menos importante. Al inicio toda tu energía y atención debería estar en encontrar lo que funciona.
Por eso, concentrarte en el número de seguidores, suscriptores, likes o similares es una terrible manera perderse y dejar de mirar y hacer lo importante.
Engagement
El otro eje que te ayuda a evaluar si estás construyendo un nicho es el nivel de interés, interacción y compromiso que genera tu trabajo.
Cuando el engagement es muy bajo, estás viendo un síntoma de que las cosas no están resultando.
Un nicho que funciona genera cosas como estas:
- Interacciones
- Conversaciones
- Personas compartiendo tu trabajo
- Comentarios
- Agradecimientos
- Testimonios
- Feedback solicitado y no solicitado
- Correcciones
- Opiniones
- Preguntas
- Solicitudes de ayuda
- Encuestas y formularios que se completan
- Personas asistiendo a las actividades que organizas
- Recibes recomendaciones de cosas que podrían interesarte
- Personas comprando tu producto o suscripción
No todo tiene que ser público, a veces las interacciones ocurren en mensajes y correos privados.
Es mala seña cuando no tienes ni alcance ni interacciones, y las cosas tampoco funcionan si tienes mucho alcance, pero nula interacción. Ahí toca ver como moverte y encontrar tu nicho.
Hablemos entonces de cómo mejorar de forma continua tu labor dentro de un nicho.
Los siete elementos de un nicho
Sin ser una lista definitiva, estos elementos componen un nicho:
- Tema – ¿Sobre qué tema específico vas a hablar y realizar actividades?
- Formato – ¿Cuál será el tu medio principal? (imagen, vídeo, texto, audio)
- Idioma – ¿Qué idiomas usarás? ¿Qué idiomas lee y escucha actualmente tu público? (inglés, español, ambos)
- Público – ¿A quién te diriges específicamente? (trabajadores remotos, madres futbolistas, quienes tienen gato)
- Voz – ¿Cómo vas a hablarles? ¿Con o sin $%&? ¿Con lenguaje sencillo o lenguaje técnico?
- Ubicación/plataforma – ¿Dónde vive tu público? (física y digitalmente)
- Frecuencia – ¿A qué ritmo pasarán las cosas?
Lo que he aprendido es que quienes tienen más éxito en un nicho, regular e intencionalmente se cuestionan cómo lo están haciendo en cada punto. Van encontrando su fórmula a través de la experimentación y el “delivery” constante.
Un caso que ejemplifica bien esto, es uno en el que el profesor Jerry Uelsmann dividió a sus estudiantes de fotografía en dos grupos. Mientras que a uno le pidió tomar la mayor cantidad de fotos posibles, al otro le pidió lo contrario, prepararse para tomar la mejor foto posible. ¿El resultado? La cantidad vence a la calidad; hacer algo muchas veces es la manera de mejorar.
Si el ejemplo anterior destaca la frecuencia, otro punto que me parece muy importante (y a veces muy difícil) es el de caracterizar a tu público. Utiliza herramientas como un buyer personas o construir un arquetipo de persona usuaria.
Si no tienes claro a quién le estás hablando estarás permanentemente jugando al azar.
Busca la intersección ideal entre tú y tu nicho
Recuerda centrarte en un público con el que te sientas cómodo, con el que te guste interactuar, con el que compartes intereses y al que le puedas hacer aportes significativos.
Sobre todo al inicio enfócate de forma deliberada en un espacio reducido, para entenderlo y aportar en él de la mejor manera posible.
Supera la incomodidad de llegar a pocas personas y recuerda que en realidad no necesitas tantas como quizá creías antes de leer este post.
Por ejemplo, si organizas una actividad, reunirse en un grupo reducido será incómodo si crees que el éxito está solo en lo masivo.
Me pasó en un proyecto anterior, a mi socio le incomodaba la idea de hacer algo donde llegaran solo 2 o 3 personas. Pero esas instancias son oro puro si las sabes aprovechar, porque te permiten hacer preguntas, conversar y escuchar las necesidades que llevaron a las personas a esa actividad.
Esto te da información muy valiosa para entender mejor dónde tu historia, habilidades e intereses se cruzan con los gustos y necesidades de tu nicho.
- Abraza las instancias de alta interacción y pocas personas
- Úsalas para aprender todo lo que puedas
- Úsalas para sentir cuánto y dónde aportas en el grupo, lo que puede ser una gran cura para el síndrome del impostor
Pensar en el precio
Si estás buscando monetizar lo que haces, piensa en un grupo de personas con disponibilidad y capacidad de pago.
Haz este ejercicio:
- Mira las tablas 1, 2 y 3
- Define cuánto quieres hacer en un año
- Piensa en el precio que debería costar tu producto y cuántas personas necesitas
- Recuerda que los ingresos no llegarán todos juntos, así que define un plazo y una estrategia para llegar a los números que buscas
¡Ahora es tu turno!
Espero que este post te diera una mejor perspectiva de lo que es un nicho y que te permita apreciar mejor el valor de un grupo pequeño. 🔬
Si te gustó y quieres que escriba más sobre este tema envíame un mensaje a @fabianhtml o a mi correo electrónico (que es muy simple de adivinar).
En definitiva, desarrollar un nicho es un ejercicio que requiere tanto estrategia como ejecución.
- Recuerda, un nicho tiene alcance limitado y alto engagement, por lo que no necesitas llegar a millones ni cientos de miles de personas para hacerlo bien en un nicho.
- Conseguir las primeras 100 personas que estén realmente interesadas en tu trabajo puede ser todo lo que necesitas para comenzar a sostener tus esfuerzos.
- Revisa periódicamente los elementos que le dan forma a tu nicho y realiza ajustes regulares para ir aumentando cada vez más el engagement y la calidad de tus productos.
- Ten claridad de cuáles son las señales que estás buscando para saber si vas por buen camino.
- Busca regularmente el “sweetspot” en que se une lo que haces bien, tus intereses y las necesidades del grupo al que quieres ayudar.